Diferencia económica entre fumar y vapear

La Asociación Nacional del Cigarrillo Electrónico, conocida como ANCE, a través de un estudio demuestra que el consumo del cigarrillo electrónico para un usuario cuesta anualmente unos 325 euros, lo que significa que los consumidores de los e-cigarrillos gastan una quinta parte menos que los fumadores de tabaco.

El análisis realizado demuestra que los vapeadores españoles consumen un bote de e-líquido de 10ml cada 5 días, que supone para su economía unos 4 euros,un total de 73 al año y un total de 292 euros anuales. Si sumamos el coste del kit y sus complementos sumaríamos unos 325€ en total.

Un fumador de un paquete diario de unos 4,50 euros gastaría unos 1.643 euros, cinco veces más que con el cigarrillo electrónico.

Por lo tanto si un fumador que fuma estas cantidades lo sustituyese por un e-cigarrillo, ahorraría una media al año de 1.318 euros. Según Manuel Muñoz, presidente de la ANCE, hablamos de una repercusión no solo del bolsillo del consumidor, sino de su propia salud. Las personas que se pasan al vapeo fuman menos, así lo constatan diversos informes y estudios de la comunidad científica, pero además, como hemos comprobado,consiguen ahorrarse mucho dinero si utilizan el cigarrillo electrónico.

Este producto está creado para mayores de edad, ya que simula el habito de un fumador pero mucho menos perjudicial.

Ya existen unos 8.000 vapeadores en España, poco a poco son más los que se suman a la tendencia del vaping, que a parte de estar de moda, para un fumador todo son ventajas si realiza el cambio.

ANCE además pone de manifiesto que el sector del e-cigarrillo es uno de los segmentos que ha mostrado una evolución más positiva en España en los últimos tres años, a pesar de la coyuntura económica, llegando a alcanzar 800.000 vapeadores, más de 3.100 puntos de venta y a unas ventas superiores a los 24 millones de euros en 2013.

A pesar de que el cigarrillo electrónico no es un producto para dejar de fumar, ya que no es un medicamento con propiedades terapéuticas para ello, por el mero hecho de pasarse a esta alternativa, los vapeadores reducen considerablemente el consumo de tabaco.

Los consumidores del cigarrillo electrónico suelen ser varones, entre los 30 y los 35 años, que son fumadores habituales. “El cigarrillo electrónico es un producto exclusivamente para fumadores. Está orientado a mayores de edad que ya tienen el hábito de fumar y que lo imitan a través del vapeo, ya que está demostrado que es menos perjudicial que el tabaco y además genera un ahorro considerable al consumidor”, afirma Manuel Muñoz.