Mitos de la fabricación de cigarrillos electrónicos

En un cigarrillo de tabaco convencional existen al menos cuatro mil productos químicos y perjudiciales para la salud. Alguna de las sustancias nocivas son: formaldehídos, amoníaco, alquitrán, acetona, arsénico y monóxido de carbono.

Los cigarrillos electrónicos no poseen tabaco y la satisfacción obtenida es la misma que cuando se está fumando, a diferencia de los efectos perjudiciales que los cigarrillos tradicionales causan. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los riesgos asociados con fumar cigarrillos electrónicos podrían ser similares a las terapias que reemplazan a la nicotina, tales como los parches o los chicles.

Amistosos con el ambiente

Hay muchísimos lugares en donde no se admiten fumar los cigarrillos tradicionales, sin embargo, eso no ocurre con los cigarrillos electrónicos, ya que cualquier lugar es adecuado para vapear. De todas maneras, siempre pregunta al dueño del establecimiento si te permite hacerlo, ya que no produce humo ni combustión, por lo que no es riesgoso para aquellos que estén presentes en el mismo ambiente.

Mitos y realidades de los cigarrillos electrónicos

“Los cigarrillos electrónicos se venden a menores de edad”. Los cigarrillos electrónicos están destinados y comercializados a fumadores responsables que posean la edad legal para poder fumar, por lo tanto, para poder comprarlos deben tener 18 años.

“Nadie sabe lo que los cigarrillos electrónicos tienen adentro”. Muchísimos estudios realizados por diferentes laboratorios, dan a conocer que los cigarrillos electrónicos tienen agua, saborizantes de grado alimenticio, propilenglicol y nicotina.

“La nicotina es mala”. Se sabe que la nicotina es adictiva y por lo tanto es mejor eliminar su consumo. Sin embargo, la idea principal es reducir el daño que causa el consumo del tabaco y por lo tanto, los cigarrillos electrónicos le ofrecen al fumador la alternativa de suministrar nicotina en menores cantidades.

“Los cigarrillos electrónicos son demasiado caros”. Comparándolos con los cigarrillos tradicionales, un fumador puede ahorrar con los cigarrillos electrónicos aproximadamente 115 euros por mes, dependiendo de la cantidad y de la marca de cigarrillos que se fumen por día.