LÍQUIDOS PARA RECARGAR EL CIGARRILLO ELECTRÓNICO. E-LÍQUIDOS.

El cigarrillo electrónico o es un artilugio ideado para sustituir al cigarro convencional sin que fumar suponga un peligro para la salud propia o la de los que le rodean. La diferencia principal con el cigarrillo tradicional es que el electrónico se basa en un proceso de vaporización del líquido que tiene en su interior, imitando a la combustión que se produce con el tabaco.

La principal ventaja de utilizar estos cartuchos recargables para es que son totalmente inocuos para la salud, evitando que se inhalen las más de cuatro mil sustancias nocivas que existen en el consumo de tabaco convencional, entre las cuales hay muchas consideradas cancerígenas.

Los líquidos para cigarrillos electrónicos son saludables y están recomendados por la Organización Mundial de la Salud; además de haber muchas variedades de sabores (más de sesenta) también existen variantes que presentan ciertas dosis de nicotina, de forma gradual, lo que es utilizado por consumidores que buscan dejar de fumar paulatinamente. Incluso si el líquido no lleva nicotina, también es bastante útil a la hora de dejar el tabaco, ya que contiene sustancias aromáticas que recuerdan al sabor del mismo.

El es similar a un cigarro normal, pero con boquilla y vaporizador recargable, que es donde se insertan los líquidos. Éstos pueden tener infinidad de sabores, desde la vainilla hasta la menta, con o sin nicotina, así que es fácil poder elegir cualquier tipo de variante a gusto del consumidor. Los líquidos de relleno para el cigarrillo electrónico se componen de un uno por ciento de alcohol, el cual se evapora antes de ser inhalado, propilenglicol, aromas artificiales y naturales de sustancias no comestibles, aceites etéreos y aceite de tabaco (para darle cierto sabor).

Suelen estar disponibles en cantidades de diez, treinta y hasta cincuenta mililitros. Los depósitos vacíos o cartuchos, donde se introducen los líquidos, también se venden por separado, ya que por razones de higiene es recomendable cambiarlos cada tres recargas. Como norma general, el precio del e-líquido de diez mililitros ronda los veinte euros, incrementándose el mismo al hacerlo la cantidad. Los sabores más demandados por los usuarios son la menta, limón, café, fresa, chocolate, manzana, e incluso champán. El es totalmente seguro para la salud, no existiendo peligro alguno de derramarse o entrar en contacto directo con el consumidor.

La principal ventaja que tanto profesionales médicos como usuarios encuentran en el consumo de estos líquidos es que pueden seguir conteniendo ciertas dosis de nicotina que el individuo podrá ir disminuyendo con el tiempo, pero se eliminan todos aquellos aditivos dañinos y cancerígenos que acompañan a los cigarrillos tradicionales. El precio mucho más económico de estos líquidos para e-cigarrillos es otra de las causas más frecuentes por las que los fumadores los prueban y deciden pasarse a esta novedosa (y mucho más sana) forma de fumar.