MINI CIGARRILLO ELECTRÓNICO

Lo último en alternativas para fumadores son pequeños artilugios que permiten seguir disfrutando del consabido cigarrillo, pero evitando sus terribles consecuencias. Así, los adictos al tabaco pueden disfrutar de su vicio sin miedo a contraer cáncer o enfermedades relacionadas, y evitando otras molestias como la tos, el mal olor y las protestas de los no fumadores.

Se trata de un tubito de metal con forma de cigarrillo al que se le pueden añadir (cuya cantidad dependerá del grado de dependencia), pero que también se pueden utilizar si este elemento, sólo absorbiéndose el vapor que desprende. Así, se evita inhalar otros componentes altamente tóxicos, como el alquitrán o el amoníaco. La punta del cigarrillo se enciende al inhalar, pero lo que se absorbe es un vapor generado por un atomizador que vaporiza líquido. Además, con ello el consumidor podrá fumar en cualquier lugar normalmente prohibido para el tabaco, ya que no generará humos indeseables.

Generalmente, no se venden por unidades sueltas, sino en kits que constan de un cigarrillo de unos diez centímetros, dos baterías recargables, así como algunos cartuchos de sabores como vainilla o menta que no incluyen nicotina, y que equivalen a una cajetilla de veinte cigarrillos, y un cargador. Así, permite ser transportado fácilmente a cualquier lugar para ser utilizado, incluso en espacios donde se prohíbe el consumo de tabaco. Esto contribuye en cierta manera a dejar el hábito paulatinamente, ya que el fumador puede ir rebajando poco a poco la cantidad de nicotina incluida en los cartuchos.

Además de estas ventajas, su utilización sencilla y limpia permite que cualquier usuario pueda o e_fumar que es como le llaman. Con sólo enroscar la batería y esperar a que se cargue, y a continuación colocar el cartucho y el atomizador, se puede comenzar a disfrutar del mini . Se activa automáticamente después de la primera calada al inhalador. Asimismo, si queremos utilizarlo de forma pausada, dispone de un dispositivo de desactivación en reposo.

El precio suele rondar los cincuenta euros, incluyendo todo el kit. En realidad es bastante económico, teniendo en cuenta lo que el consumidor puede ahorrarse en cigarrillos convencionales. Actualmente se pueden conseguir por Internet y en establecimientos especializados www.estancoelectronico.com , pero los fabricantes están empezando a distribuirlos por farmacias y parafarmacias para extender su uso. Por tanto, además de ayudar a fumar menos o a dejar de fumar, supone un ahorro en costes de hasta el sesenta y cinco por ciento para el usuario.

Es un método no muy conocido en España, pero que sí se ha extendido en otros lugares del mundo donde está completamente prohibido fumar (como Estados Unidos o Europa Central), ya que permite disfrutar de este hábito y al mismo tiempo no sólo cuida la salud personal sino la de los que le rodean. Niños y ancianos pueden estar tranquilos y libres de humos, evitando así la tan polémica y discutida condición de fumador pasivo. Muchos médicos también recomiendan este método para dejar de fumar, por su inocuidad, eficacia y facilidad de uso.