Hace un tiempo se hicieron virales las noticias de EE.UU dónde decían que se empezaban a dar casos de enfermedades y muertes a causa del vapeo. Estas noticias, pese a tener una parte cierta, no lo son del todo. Y es por ello por lo que hoy vamos a hablar sobre los aceites de THC y porque no se deben de vapear.

¿Qué es el THC y cómo se vapea?

En las noticias pasaron muy rápido por un punto muy clave y es que todos los afectados por esta rara enfermedad habían consumido “líquidos con THC”. Las noticias dijeron que era por culpa de vapear, pero en realidad el problema esta cuando se intenta consumir THC mediante el vapeo.

El THC es la parte “alegre” de la marihuana. Es lo que te hace sentir colocado cuando fumas un porro. Ahora, algunos están tratando de llevar esa experiencia a los cigarrillos electrónicos. ¿Cómo? Bueno, se extrae el THC y se mezcla con líquidos para vapear. El problema de esto es que el resultado no es un líquido apto para el vapeo, sino que lo que se crea es un aceite muy peligroso para la salud si se consume.

Diferenciando los Líquidos para Cigarrillos Electrónicos y los Aceites Peligrosos

Mientras continuamos hablando sobre el vapeo, es crucial hacer una distinción importante: no todos los líquidos son iguales. Hay una gran diferencia entre los líquidos diseñados para cigarrillos electrónicos y los aceites que son peligrosos de vapear, especialmente cuando se trata de THC.

Líquidos para Cigarrillos Electrónicos:

Estos son los líquidos que se fabrican específicamente para su uso en cigarrillos electrónicos. Están formulados con ingredientes que han sido probados y están preparados para inhalar. Algunos de los componentes comunes de los líquidos para cigarrillos electrónicos incluyen:

1. Propilenglicol (PG) y glicerina vegetal (VG): Estos son los componentes base de la mayoría de los líquidos para cigarrillos electrónicos. Están preparados para inhalar y se utilizan como vehículos para transportar sabores y nicotina.
2. Sabores: Los líquidos para cigarrillos electrónicos vienen en una amplia variedad de sabores, que van desde frutas hasta postres. Estos sabores están diseñados específicamente para el vapeo y son seguros cuando se usan correctamente.
3. Nicotina (opcional): Algunos líquidos para cigarrillos electrónicos contienen nicotina en diferentes concentraciones, lo que permite a los fumadores reducir gradualmente su consumo de tabaco.

Aceites Peligrosos:

Por otro lado, tenemos los aceites que son peligrosos de vapear, especialmente cuando contienen THC. Estos aceites no están diseñados para ser inhalados y pueden tener consecuencias graves para la salud. Algunas diferencias clave son:

1. Aceites para uso tópico o ingestión: Muchos aceites de THC están destinados para ser aplicados en la piel o ingeridos, no para ser inhalados. La composición química de estos aceites puede ser perjudicial cuando se inhala.
2. Componentes no seguros: Algunos aceites de THC contienen aditivos y componentes que no son seguros para la inhalación, como aceites de cocina u otros productos químicos que pueden causar daño pulmonar.
3. Falta de regulación: La producción y venta de aceites de THC no están reguladas de manera consistente, lo que aumenta el riesgo de adquirir productos de mala calidad o adulterados.

La clave aquí es la seguridad. Si deseas vapear, asegúrate de usar líquidos específicamente diseñados para cigarrillos electrónicos y evita los aceites destinados a otros usos. Tu salud es lo más importante, y tomar la decisión correcta en cuanto a qué vapear puede hacer una gran diferencia en tu bienestar. Si quieres vapear THC tal vez sea mucho mejor opción un vaper HHC, que es una sustancia que no es ilegal y los líquidos de HHC que encontrarás en el mercado sí que están diseñados para ser vapeados. Otra opción es un vaper CBD, aunque en este caso no tendrás unos efectos parecidos a los del THC.

Riesgos para la salud asociados al vapeo de THC

Aquí es donde las cosas se complican un poco. Vapear THC puede no ser tan inofensivo como parece. ¿Por qué?

Primero, los riesgos respiratorios. Algunos usuarios informan de irritación en los pulmones y problemas respiratorios después de vapear THC.

En segundo lugar, los riesgos cardiovasculares. Se ha observado que vapear THC aumenta la presión arterial, lo que podría aumentar las posibilidades de un ataque cardíaco o un derrame cerebral.

También están los riesgos psicológicos. El THC puede aumentar la ansiedad y el pánico en algunas personas, y en casos extremos, incluso puede desencadenar psicosis.

Ah, y no olvidemos la adicción. Al igual que con cualquier droga, existe el potencial de volverse adicto al THC, aunque el potencial adictivo del THC y de la marihuana en general no es alto en comparaciñon con otras sustancias muchísimo más adictivas. De todos modos, los síntomas de abstinencia pueden ser difíciles de manejar.

Consideraciones legales y sociales

Otra cosa a tener en cuenta es la legalidad. El estado legal del THC y el vapeo varía según el lugar en el que te encuentres. Puedes meterte en problemas legales si no tienes cuidado.

En España es legal el consumo en propiedad privada pero no en sitios públicos y además la venta es ilegal a no ser que sea en lugares especializados. Pese a poder consumir THC hay muchas cosas que no se pueden hacer mientras que hay tetrahidrocanabinol en el organismo (puede llegar a 2 semanas) como conducir, trabajar, manejar mecánica pesada, etc.

Lo que no todo el mundo sabe es que pese a ya no estar bajos los efectos del cannabis, que suele durar pocas horas, este siguen en nuestro organismo por varios días, pudiendo dar positivo en controles de drogas.

Alternativas más seguras

Si estás interesado en los beneficios terapéuticos del THC, hay formas más seguras de consumirlo, como el CBD. Consulta a un profesional de la salud antes de aventurarte en el mundo del vapeo de CBD para asegurarte de tomar decisiones informadas sobre tu salud.

Conclusión

En resumen, no estamos tratando de demonizar el vapeo en general. Sabemos que puede ser una forma más segura de consumir nicotina para algunos. Pero cuando se trata de vapear THC, los riesgos para la salud y la falta de regulación son preocupantes. Así que hay que evitar por completo todos aquellos productos que no estén especialmente destinados al consumo mediante cigarrillos electrónicos, ya que estos pueden ser muy perjudiciales para nuestra salud.