Aquellos que se han declinado por dejar el hábito de fumar cigarrillos convencionales y se han pasado a la utilización del cigarrillo electrónico, deben saber que fumar y vapear no es la misma cosa. Al igual que cada cual fuma a su manera, para vapear hay que inhalar de forma diferente y con el líquido adecuado.
La forma adecuada de vapear
Para fumar este tipo de cigarrillos y conseguir la misma sensación que cuando se fuma uno convencional, hay que inhalar durante más tiempo. Con tres o cuatro segundos conseguiremos alcanzar la forma de vapeo que se ajuste a nuestra forma habitual de fumar.
Con el cigarrillo electrónico debemos inhalar de forma lenta y constante para que el atomizador vaporice la cantidad de líquido necesaria. Las caladas intensas no son recomendables ya que nos pueden generar malestar. A la larga, cada vapeador encontrará su propia habitual forma de fumar.
Técnicas para vapear
Existen tres formas similares de vapear. Hay que partir de la base de que vapear no es fumar y el hábito de conseguir fumar cigarrillos electrónicos, aunque se adquiere con rapidez, necesita un tiempo para acostumbrarse y olvidarnos de cómo se hacía a la vieja usanza.
Vapear en húmedo o de forma tradicional: consiste en rellenar los cartuchos o boquillas con el líquido que hayamos elegido. De esta manera conseguimos el equivalente a cuatro o cinco cigarrillos con doce gotas de E-líquido.
Vapear en seco: se denomina así porque no vertemos el E-líquido en la boquilla, sino que se gotea directamente sobre la rejilla del atomizador (no más de tres gotas). Para poder vapear en seco se deberá quitar el cartucho y añadir el líquido cada vez. Se venden una especie de boquillas o tubitos (drip-tips) que se acoplan al atomizador para poder ir añadiendo el líquido sin necesidad de quitar el cartucho.
Esta técnica es una de las preferidas por los vapeadores, aunque tiene el inconveniente de verter el exceso de líquido acumulado si se añade más del recomendado.
Vapear con Cartomizador: los cartomizadores son un producto reciente que integra la boquilla y el atomizador en una única pieza. Con estos se consigue mucha autonomía al poder llevar el doble de líquido que en los atomizadores habituales. Es un producto desechable y dura menos, sin embargo, producen más vapor y mayor golpe de garganta aún con la batería a baja densidad.
No debemos olvidar que el cigarrillo electrónico puede saber igual que un cigarrillo tradicional, que satisface de igual forma y que no mancha ni tus dedos ni tus dientes, a parte de los innumerables beneficios de no intoxicar nuestro cuerpo con compuestos que ni imaginamos.
Para vapear adquiera su cigarrillo electrónico en un lugar de confianza.
Desirée R.A.