Hay ocasiones en que, cuando vas a vapear, resulta que no tienes suficiente vapor, porque no sale bien del cigarrillo electrónico, y eso provoca que, en ocasiones, tengas que pensar en comprar uno pero, ¿y si resulta que lo único que pasa es que algo falla en el mismo? Puede ocurrir, a veces, que el que no salga suficiente vapor es por algo que se puede evitar.
Aquí te dejamos lo que puedes probar a revisar antes de considerar un nuevo cigarrillo:
Comprueba que la batería está cargada y encendida. Es obvio, lo sabemos, pero a veces se puede tener ese despiste y no te das cuenta de ello.
Si tienes un claromizador de repuesto, uno que sepas que funciona bien y que no te ha dado problemas, prueba a ponerlo. Si funciona, es que es un fallo de la batería, bien porque no hace contacto o por otro motivo importante a tener en cuenta. Eso sí, si vas a tocar la batería ten mucho cuidado porque es delicada y podrías quedarte sin ella en un descuido.
¿Lo has limpiado? La suciedad que se puede acumular entre la batería y el claromizador puede que cause algunos problemas de conexión produciendo que no salga suficiente vapor. Si usas un poco de algodón, por ejemplo un bastoncillo de los oídos, en esa zona podrás limpiarlo fácilmente y, si quieres un poco más de limpieza, échale un poco, no mucho, de alcohol en el algodón para que atrape mejor la suciedad.
En algunos cigarrillos electrónicos puede ocurrir que la bobina que llevan no está bien enroscada y eso hace que no se haga una conexión correcta entre los componentes. Si te pasa eso, con solo apretar un poco más esa zona debería ser suficiente.
Si haces todo esto y, aun así, sigues teniendo problemas, entonces es hora de que empieces a pensar en que vas a cambiar de cigarrillo electrónico por uno que funcione mucho mejor.