Tener un gran ecig y eliquid a veces no es suficiente porque, el dispositivo mejor del mundo puede sufrir un desgaste o no funcionar adecuadamente con lo que, al final, no sacas lo mejor de los dispositivos.
Por eso, si te encuentras con alguna de estas situaciones, te proponemos una serie de trucos que quizás te sirvan para lograr arreglar el problema.
No dejes que el líquido se gaste hasta lo mínimo
Eso lo único que hará es que el atomizador no sea capaz de atraer el líquido y podría quemarse y además hacer que a ti te supiera a quemado. Para que eso no pase, lo mejor es que lo repongas de forma regular pero que no desborde el claromizador porque, si lo hace, puede crear problemas en todo el cigarrillo electrónico.
Mantén la batería limpia
Una batería, y el terminal de la misma, sucio puede afectar al rendimiento y hacer que no funcione bien. Puedes limpiarlo fácilmente con un bastoncillo de algodón. De hecho, a veces, eso sólo, hace que el cigarrillo electrónico funcione de forma perfecta.
Cuando la batería falla por falta de conexión lo que puedes hacer es tratar de tirar, muy suavemente, del terminal, con un palillo de madera (no demasiado, solo un milímetro). Ten cuidado al hacerlo porque, si se daña, algunos pueden no cumplir la garantía.
Una solución temporal es presionar el botón y girar el claromizador hasta oír un sonido burbujeante. Eso sí, no aprietes demasiado.
Cambia las bobinas y atomizadores a menudo
Ambos son consumibles y lo mejor es cambiarlos una vez al mes (o menos si lo usas mucho) para mantener el máximo rendimiento. No es algo caro, al contrario, y hará que no tengas un sabor a quemado ni un sonido molesto de gorgoteo.
La mayoría de los problemas que puedes tener con los cigarrillos electrónicos son fáciles de solucionar así que solo necesitas buscar la solución a ese problema que tienes.