Llegan los cigarros electrónicos de usar y tirar, bueno, tirar después de darle unas 300 caladas al cigarrillo.
Estos cigarros electrónicos se basan en el mismo principio de funcionamiento que los recargables (como el e-cigarette lux o el kit expert 510), la principal diferencia está en el uso del llamado “cartomizador“.
Los cigarros electrónicos no desechables, están compuestos por una batería, un atomizador y el cartucho. Todos estos elementos pueden reemplazarse por separado, la bateria se puede recargar y los cartuchos rellenarlos de líquido.
El cartomizador es un elemento del cigarrillo electrónico desechable resultado de la unión del cartucho y el atomizador en una sóla pieza.
El cigarrillo electrónico desechable es ideal para tener como repuesto por si el nuestro nos falla y no tenemos recambios o recargas en ese momento, o por si nos quedamos sin batería. También será un buen sustituto al tabaco en bares, restaurantes…
La autonomia es de unas 300 caladas, algunos modelos incluso pueden superar y llegar a 400.