Ya es una evidencia que el cigarrillo electrónico se ha abierto un puesto en el mercado y no tiene ninguna intención de salir de el. Este producto tan exitoso tiene muchos frentes abiertos y polémicas que todavía quedan por resolver. El gran incógnita que se preguntas los usuarios es ¿se trata de un producto recomendable el cigarrillo electrónico?, por un lado, la legislación parece que toma la vía de endurecerse, mientras que los fabricantes afirman que es injusto que se equipare al tabaco y a los cigarros tradicionales.
Los fabricantes de los e-cigarrillos amparan que se trata de una forma muy sencilla para poder ir dejando de fumar. Se trata de un artículo mucho menos tóxico que el tabaco, primeramente eliminamos la combustión de quemar un cigarrillo, esto desaparece puesto que el cigarrillo electrónico tiene una resistencia que al calentarse genera un vapor y esto es lo que nosotros introducimos por nuestra boca. El humo de los cigarrillos de tabaco lo que se ha demostrado que es una de las principales causas de la aparición del cáncer, Sin embargo, los cigarrillos electrónicos no exponen al consumidor a esos elementos químicos tan tóxicos porque no usan tabaco o humo para proporcionar nicotina a los pulmones.
Los usuarios del cigarrillo electrónico dicen que tosen menos y respiran mejor cuando utilizan el cigarrillo electrónico, en comparación con lo que experimentan cuando fuman cigarrillos normales y disfrutan de la desaparición de los malos olores y de los dientes manchados.
Los antiguos cigarrillos electrónicos tenían el problema de que no se conocía con exactitud la cantidad de nicotina que contenían los cartuchos de diversos fabricantes, por lo tanto no se podía controlar bien. En los de nueva generación este problema desaparece ya que nosotros mismos podemos dosificar la cantidad de nicotina que queremos introducir en nuestro cuerpo.
Son muchas las personas que han conseguido lograr dejar el tabaco algo con lo que muchos de ellos llevaban años luchando, sus sensaciones respecto a los e-cigarrillos son muy positivas y aunque la mayoría reconocer haber sustituido el cigarro por el electrónico no tienen ninguna prisa por dejarlo. A diferencia del tabaco el cigarrillo electrónico no les hace tener mil sensaciones negativas, todo lo contrario se sienten bien, respiran mejor, se cansan menos y van reduciendo su consumo de nicotina que es lo que más les gusta de ello.
Lo mejor es no empezar con ningún tipo de vicio pero cuando por fin encontramos una buena forma de desengancharnos a ello sería un pecado no aprovecharlo. Cuando salio la ley antitabaco las quejas de los ciudadanos eran con unos fundamentos y razones, en este caso el querer prohibir este nuevo producto no tiene ninguna justificación nada más que los enormes ingresos que esta obteniendo y los que dejan de obtener otros.