El cigarro electrónico, también denominado e-cigarrillo es un dispositivo de última tecnología que brinda absolutamente todas las satisfacciones de un cigarrillo convencional, careciendo de muchos inconvenientes para la salud. Este dispositivo tiene un aspecto similar a un cigarrillo común, pero contiene nicotina líquida en mínimas cantidades, la cual es inhalada en forma de vapor por el fumador obteniendo calma, placer, etc. Por tanto, no hay fuego ni combustión, y los restos de productos químicos de los cigarrillos convencionales no están presentes en los electrónicos.
¿Qué contiene?
El cigarrillo electrónico está compuesto por propilenglicol y saborizantes tales como la menta, el café, la fruta; así como también nicotina, colorantes, agua y glicerina vegetal. Cabe destacar que ningún componente de los recién nombrados son considerados agentes causantes del cáncer, dado que cuando inhalas un cigarrillo electrónico, este produce vapor de agua el cual desaparece en el aire en muy pocos segundos, simulando al humo de un cigarrillo convencional. Los cigarrillos convencionales son perjudiciales para todos los órganos del cuerpo y causantes de enfermedades cardiovasculares, cancerígenas y respiratorias, porque contienen alquitrán y tabaco, junto a miles de aditivos.
¿Cómo funciona?
En su interior tiene un cartucho que contiene sustancias y nicotina. Este se activa con cada una de las caladas, es decir, al calar se enciende una resistencia y cuando se calienta, el vapor de agua se produce.
¿Cuáles son sus ventajas?
No requiere encendedores ni fósforo, y además puede fumarse en cualquier lugar y en cualquier momento. Es totalmente incoloro y no deja olor en la ropa. Por otro lado, tienen niveles de nicotina opcionales para satisfacer tus necesidades. No contiene cancerígenos, no daña la piel ni mancha los dientes. Al no generar humo, es totalmente inofensivo para quienes se encuentren en el mismo ambiente que el “fumador” del cigarrillo electrónico.