Estudio sobre el cigarrillo electrónico y su utilidad

Los E-cigarrillos siguen dando que hablar entre los medios y están presentes en las charlas de los fumadores y expertos con intenciones de dejar de fumar. El profesor Thomas Eissenberg de la Commonwealth University en Virginia, realizó un importante estudio sobre el tabaco publicado en una importante revista del medio.

El estudio del Profesor Thomas Eissenberg

El estudio fue publicado en la revista “El Control del Tabaco” y consistió en las pruebas que realizó el profesor Eissenberg a 16 fumadores que estaban sin fumar durante la noche y que volvían al laboratorio a realizar las pruebas pertinentes.

Durante el estudio se realizaron pruebas con dos marcas líderes de con niveles altos de nicotina, 16 miligramos de la misma por cartucho y alternando cada marca de . Cada vez se procedió a medir los niveles de nicotina antes, durante y después de 45 minutos tras haber utilizado estas marcas y mediante análisis de sangre.

Se comprobó que los fumadores comenzaron el estudio con bajos niveles de nicotina, 2ng/ml, niveles que subieron a 17 y 20 ng/ml después de fumar cigarrillos habituales. En cambio, los fumadores que utilizaron los E-cigarrillos, los niveles de nicotina en sangre apenas se alteraron, alcanzando un máximo de 3,5ng/ml además de no verse afectado el ritmo cardíaco y disminuir el deseo de fumar, aunque de forma relativamente pequeña.

Valoraciones del estudio

Lo que sugiere este estudio es que independientemente de la cantidad de nicotina que contenga un cartucho de e-cigarrillos, lo realmente importante es la cantidad que se transmite mediante el vapor y es absorbido por el cuerpo humano. Partiendo de este hecho, es probable que no resulte eficaz para la reducción de los síntomas de abstinencia de la nicotina según refleja dicho estudio, por lo que no proporciona una gran ayuda para los fumadores realmente adictos que quieran dejar de fumar a largo plazo.

Aunque lo cierto es, que son muchos los que sienten que están consiguiendo algo con el y que además prefieren abstenerse de inhalar nicotina. Sin embargo, la falta de nicotina en ciertos cigarrillos electrónicos es lo que pone en duda su eficacia, ya que al no proporcionar dicho elemento, es de suponer que el cuerpo sigue necesitando dicha nicotina que no está siendo suministrada por el E-cigarrillo y por consiguiente la necesidad de fumar sigue ahí.

Conclusiones

Lo que se desprende de este estudio es que sólo una pequeña parte de la nicotina que se vapea es absorbida por la sangre, lo que sería perfecto para aquellos que no son tolerantes con el uso del cigarrillo electrónico al pensar que aún están inhalando nicotina.

Desirée R.A.