El cigarrillo electrónico gana usuarios y respaldo científico

Varias autoridades sanitarias del occidente afirman que es un tanto prematuro aún para comprobar los impactos a medio plazo y a largo de un fenómeno muy reciente. El cigarro electrónico esta desprendiéndose de un artilugio completamente sofisticado, y gana cada vez más usuarios, dado que muchos de ellos optan por estos para dejar el cigarrillo convencional, y además, se respaldan de innumerables estudios favorables.

¿Inocuo o dañino?

La OMS, Organización Mundial de la Salud, sostiene que científicamente la seguridad de los e-cigarrets no se ha verificado, pero varios informes médicos y científicos destacan constantemente que la peligrosidad de los cigarrillos electrónicos es inferior a la de los convencionales, los cuales causan la muerte de millones de personas anualmente en todo el mundo según la Organización Mundial de la Salud.

Uno de los estudios realizados considera que el e-cig carece de potenciales cancerígenos y que cuando el mismo se encuentra elaborado correctamente y se utiliza como se debe, los peligros son mucho menores que los del cigarro común.

¿Gadget o un recurso excelente para abandonar malos hábitos?

Según la OMS no se ha demostrado la eficiencia de este dispositivo electrónico de manera científica en cuanto a la administración de nicotina para poder dejar de fumar. Otro estudio neozelandés, publicado en Septiembre del 2013 en la revista The Lancet, ha de sostener que este tipo de dispositivos es igual de eficaz que los parches que poseen nicotina, los cuales ayudan a los fumadores a dejar por completo el tabaco. Además, asegura que los ex fumadores suelen optar por los cigarros electrónicos y no por los parches, puesto que son más fáciles de utilizar.

Este dispositivo electrónico es ideal para aquellas personas que ya tienen la adicción al tabaco y no para aquellos que se están iniciando, dado que pueden disminuir la cantidad de nicotina que ingresa a su organismo o bien, quitarla del todo