Con los cigarrillos electrónicos puedes fumar en cualquier sitio, mismo en aquellos en los cuales el cigarro común no esté permitido. Muchas personas con EPOC, pueden dejar de fumar con este dispositivo, dado que la FDA está dispuesta a regularlos como productos médicos.

¿Qué son?

Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que poseen una batería y un atomizador con líquido de nicotina a diferentes niveles, la cual se disuelve en gricol de propileno y agua. Muchos pueden pensar que se trata de un cigarrillo convencional, dado que tiene el mismo formato, cuyo tubo es cilíndrico y su extremo se enciende con una luz roja cuando se aspira. El color del dispositivo puede ser en cualquier tonalidad.

¿Cómo funcionan estos?

Funcionan como cualquier cigarrillo convencional, dado que se inhala y se exhala normalmente, pero con la diferencia de que en vez de estar inhalando humo con miles de compuestos cancerígenos, estarás inhalando y exhalando vapor de agua, el cual te da la misma sensación en la boca.

¿Cuál es su ventaja?

A diferencia del resto de los productos que contienen tabaco, no existe ninguna ley que prohiban el uso de este dispositivo en lugares públicos. Además, un estudio creado a base de 40 personas fumadoras y dependientes del tabaco, ha concluido con que el cigarrillo electrónico alivia la sensación de fumar y farmacológicamnte es mucho más sano.

Otro de lo estudios realizados a base de 50 fumadores ha llega do a la conclusión de que el consumo de los cigarros convencionales en estos pacientes ha disminuido notoriamente sin causar ningún tipo de abstinencia. Por otro lado, las concentraciones de nicotina que se encontraban en la sangre se mantuvieron estables, mientras que el deseo por dejar de fumar se mantuvo intacto.

En otra serie de estudios se ha encontrado que el e-cigarrillo colaboró contra los antojos de querer fumar y le hizo frente a cualquier síntoma de abstinencia presentado, a modo de evitar la recaída en los cigarros convencionales.