Se han escuchado algunos casos en los que usuarios han tenido pequeños problemas con sus e-cigarrillos. Explicaremos algunos de los cuidados básicos para que estos accidentes no pasen.
Para evitar accidentes como las explosiones de las baterías o la ingestión del e-líquido es necesario tener conocimientos básicos de cómo manejar de forma seguro los e-cigarrillos ya que la mayoría de los informes han sido por negligencias fáciles de evitar.
La mayoría de las explosiones suceden durante la carga de estos productos y a pesar de que las instrucciones a seguir están escritas en el manual de uso muchas personas hacen caso omiso de estas reglas.
Los cigarrillos electrónicos vienen con un cargador usb que indica con una luz si la carga está completa o no. Nada mas poner el cargador se ilumina la luz del usb en verde, la batería parpadea tres veces y la luz del cargador cambia inmediatamente a rojo. Mientras tengamos la luz en rojo la batería se estará cargando y en cuanto cambie de color la carga estará realizada.
El tiempo de carga varía dependiendo de los mAh de las batería, una batería de 650 mAh estaría cargada aproximadamente en una una hora y media o dos. Siempre que la carga se realice con un adaptador directamente a la corriente el tiempo de recarga disminuye.
Evita cargar el e-cigarrillo durante la noche ya que como estás durmiendo no le podrás poner atención al nivel de carga lo que conducirá que se sobrecargue y cause inestabilidad en el funcionamiento correcto de la batería. Una vez que el cigarrillo esté cargado retíralo de la toma de corriente.
Siempre mantén el e-cigarrillo alejado de las mascotas y los niños mientras se esté cargando pues nunca se sabe que puede pasar. Asegúrate también de usar el cargador del fabricante y no de un tercero para que las cuestiones de voltaje o sobrecalentamiento sean las correctas, las de fábrica.
En cuanto al claromizador debes tener cuidado de que el e-líquido no se derrame en la piel ya que la nicotina que contiene se filtra a través de ésta, en caso de contacto lava con abundante agua y jabón en la zona afectada.
Para evitar los derrames evita halar fuertemente el cigarrillo, mantenlo siempre en posición vertical para que no ocurran derramamientos que terminen en tu boca y por último continúa inhalando una vez sueltes el botón para que la condensación sea la menor posible.