Aunque en los últimos meses han aparecido gran cantidad de informaciones alertando sobre los riesgos del cigarrillo electrónico, lo cierto es que no hay estudios concluyentes al respecto.
Salvo la nicotina, las sustancias de los líquidos para vapear que han pasado todos los controles (saborizantes alimentarios, glicerina vegetal, propilenglicol y agua destilada) son empleados habitualmente en industrias como la alimentaria o la farmacéutica. Los riesgos que se estudian actualmente están centrados en saber si esos productos, inhalados en lugar de ingeridos como suelen emplearse, podrían provocar algún problema de salud.
Respecto a la nicotina, consumir líquido con nicotina para vapear siempre será una decisión personal del usuario, ya que la mayoría de sabores y marcas pueden encontrarse con un contenido de 0 mg en nicotina. No obstante, y como estimación, según indican las cajetillas de Marlboro, cada cigarrillo contiene 1,2 mg de nicotina. Otras marcas, como Lucky Strike, por ejemplo, contienen 0,8 mg por cigarrillo; es decir, un fumador de Marlboro que consuma una cajetilla diaria consume 24 mg diarios. Esto sin tener en cuenta que además, un cigarrillo convencional puede llegar a contener además entre 3.000 y 4.000 sustancias más.