Si nos damos una vuelta por foros y páginas varias veremos que existe cierta confusión acerca de qué es un claromizador, de su uso y sus ventajas. De hecho, buceando por la Red es muy fácil perderse intentando que algún vapeador avezado nos explique qué es un claromizador. La cuestión quedará resuelta –esperamos- a mitad del artículo.

Aunque tiene sus detractores, mentiríamos si dijéramos que este sistema los tiene en el mismo número que defensores. Es más: las opiniones más autorizadas, la de aquellos que lo han probado, dejan claro que prefieren vapear con este útil en sus e-cigarros.

Las ventajas del claromizador se refieren a que se puede apreciar claramente el e-líquido que nos queda para seguir vapeando tranquilamente y sin apurarlo hasta que el sabor empiece a degradarse. Suelen ser, una vez que nos acostumbramos a hacerlo, fáciles de llenar, sin olores quemado ni fugas.

¿Qué es un claromizador?

Tras consultar a quienes ya los utilizar, llegamos a la conclusión de que los claromizadores constan de varias partes. Es parecido a unir el cartucho y el atomizador en una sola pieza. De hecho, son tres sus componentes: el cuerpo cartomizador desmontable, la bobina de resistencia intercambiable (fácil y barata de sustituir) y la boquilla.

Otra de las ventajas de este tipo de piezas, ya que mencionamos sus componentes, es lo fácil que resulta cambiar la resistencia, atornillada, siempre que se rompa o necesite una limpieza. Además del buen precio por el que se pueden encontrar las mencionadas resistencias.

Más y mejor vapor

Por lo demás, las diferencias en cuanto a las sensaciones al vapear radican en que, bien utilizado, el claromizador suele aportar mayor cantidad de vapor y, con él, un sabor más intenso y más propio del e-líquido que hayamos elegido. No en vano, quienes han probado este útil suelen quedarse con él.